Qué es la falacia del costo irrecuperable


La falacia del costo irrecuperable o costo hundido (sunk cost fallacy) es un gasto que no se puede recuperar. Un sesgo cognitivo que muchas veces nos hace tomar malas decisiones, un engaño mental por el cual una persona pierde recursos de forma irracional.

Sucede cuando se invierte algo y a medida que se va perdiendo lo invertido uno se aferra más a seguir con la misma conducta. Puede ser a un determinado proyecto, un negocio, a una relación sentimental o una carrera universitaria.

El año pasado un estudio demostró que la falacia del costo hundido nos afecta a seres humanos y animales y que no podemos abandonar un proyecto en el que hemos invertido gran cantidad de tiempo, energía y/o dinero porque detestamos perder, y eso significaría olvidarse de recuperarlos.

Por optimistas, incrementamos y adjudicamos beneficios que nos traerá seguir con esa actitud. Por obstinados, nos cuesta admitir que fracasamos y debemos salir del pozo en el que hemos caído. Apostás tu vida por una “inversión” que te puede dejar en la ruina porque “más vale malo conocido que bueno por conocer”.

No son los costos perdidos lo que hace interesante analizar este tipo de conductas sino ver qué nos afecta a la hora de tomar decisiones. A veces tu instinto (que también se equivoca) puede llevarte a actuar de determinada manera, no obstante es posible detectar cuándo se está actuando de manera irracional.

Aunque hayas invertido muchos recursos y ya no puedas recuperarlos seguramente pudiste recoger diversas experiencias, y eso aunque no parezca es una ganancia.

Si estás cavando un agujero y te das cuenta de que te estás enterrando o que lo estás haciendo en el lugar equivocado, no lo sigas haciendo cada vez más grande. Detente y deja de hacerlo cuanto antes, más fácil te resultará salir de esa situación.

Hay que aceptar el error, reconocer las pérdidas y cambiar de actitud. Dejemos que el único miedo que nos invada sea el de quedarnos “paralizados”, estancados o detenidos en una situacion errada o dañina.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Sabías que la Policía de Málaga incorporó un perro robot a su equipo?

Sharenting: una práctica riesgosa cada vez más común

Efemérides: “Día del Investigador Científico”