En octubre del año pasado se conoció el caso del primer adicto a Netflix, un muchacho de la india que debió someterse a rehabilitación debido la cantidad de tiempo que dedicaba para evadirse de sus problemas. La presión del desempleo, la de su familia y el hecho de ver a sus amigos con una vida estable lo llevó a “refugiarse” viendo películas y series y cuando se dio cuenta que perdió el control, pidió ayuda.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la adicción a la tecnología es una enfermedad física y psicoemocional en el cual uno es dependiente de una sustancia, relación o actividad. Todo consumo o uso en exceso es malo y utilizar las nuevas tecnologías debe tener un límite.
Se suele asociar como adicciones sólo a las drogas, el alcohol o el cigarrillo sin embargo no son las únicas. Hay adicciones al deporte, los juegos de azar, las compras, el celular y los videojuegos, entre otras.
Si se manifiestan síntomas como dependencia, trastornos del sueño, problemas en la vista, bajo rendimiento escolar y laboral, necesidad de mentir, dejar actividades de lado, problemas de concentración, cansancio, aislamiento, irritabilidad, ansiedad y depresión es porque hay pérdida de autocontrol y se deben tomar medidas.
No hay que darle a los chicos el celular para callarlos o premiarlos, ni quitárselos para castigarlos. Mientras más edad tengan a la hora de tener en sus manos un celular mucho mejor. Un niño es más indefenso y vulnerable de caer en usos excesivos y peligros.
Detox digital para no caer en excesos
-Aprovechar las vacaciones para intentar mantener alejado el celular mientras disfrutamos de la familia y de sitios diferentes a los que estamos acostumbrados. Hacer foco en cosas, personas, lugares que consideramos importantes y que pueden demandarnos el tiempo que por lo general, lo utilizamos para estar “conectados”.
– No dedicar más de 2 horas al día al celular. Existen Apps que contabilizan el tiempo que uno le dedica al celular.
– Adquirir el hábito de dejar el celular en otro sitio o lejos de nosotros al momento de hacer ciertas actividades.
-Considerar que no es obligación contestar los mensajes que nos llegan de forma inmediata, ni debemos exigir a los demás que nos contesten a la brevedad.
– Entender que no es algo terrible que nos claven el visto y que la falta de respuesta instantánea muchas veces no significa que no vayan a respondernos.
– Al menos una hora antes de dormir apagar el celular o mantenerlo apartado de nuestra vista.
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